¡Hola! Soy Alejandra, pero algunas personas me llaman Allie para abreviar.
Soy mamá de Emilio (2) y estoy casada con Jaime, quien me dio el regalo más increíble de ser la madrastra de Samuel (14). Nuestra casa está ubicada entre Bogotá y Toronto. ¡Así que esta es nuestra familia! Podrá ver mucho sobre nosotros y cómo navegamos a través de la niñez y la adolescencia, todo a la vez, en un entorno bicultural.
heartmart ha sido un sueño en ciernes, tanto a lo largo de mi carrera académica y profesional, como de mi experiencia personal con la maternidad. Mi visión es crear una comunidad de familias que puedan compartir, aprender y crecer juntas como padres conscientes para que nuestros hijos puedan crecer sintiéndose seguros, amados y apoyados.
Un poco sobre mí
Comencé mi carrera en la Universidad de Toronto donde obtuve una Licenciatura en Psicología, especializada en Consejería Infantil y Juvenil, y luego una Maestría en Terapia Familiar de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Durante los últimos años, he dirigido mi práctica de psicoterapia y he sido dueña y administradora de un jardín de infantes. Me he convertido en un entrenador de crianza certificado en Disciplina Positiva, y también he emergido en el mundo de la Disciplina Consciente. Todo esto, entrelazado con mi propia experiencia como maestra, directora de guardería, mamá y madrastra, me ha brindado las herramientas y el conocimiento para guiarlo con confianza, sin juzgarlo, hacia unos días de crianza más tranquilos y felices.
¿QUÉ ES LA CRIANZA CONSCIENTE?
La crianza consciente es ser la mejor versión de uno mismo como padre y disfrutarlo, utilizando las herramientas y estrategias adecuadas para encontrar el equilibrio adecuado entre amabilidad y firmeza . Es entender la disciplina como enseñanza, y no como castigo. Comienza por nosotros como adultos, conociendo y siendo conscientes de nuestras emociones, desencadenantes y nuestra propia infancia, y con ello cuidarnos para poder cuidar mejor a nuestros pequeños. Es tener un conocimiento básico de lo que sucede en esos pequeños cerebros con grandes emociones, para poder brindarles el apoyo y la guía que necesitan para transitar por los diferentes hitos de la infancia.
Es saber que nuestros errores son simplemente oportunidades para volver a intentarlo, al igual que los errores de nuestros hijos. Es humanizar la crianza de los hijos, reconocer que somos humanos criando humanos.
Para muchos otros emprendedores in life, intencionalmente reservamos tiempo para preparar, aprender e investigar. Entonces, ¿por qué no deberíamos aprender a ser padres? Cuidar de un pequeño (o un adolescente) no es poca cosa, por lo que tiene sentido buscar apoyo. Realmente se necesita un pueblo, y estamos aquí para ser su tribu.